Yo viví la época donde jugar un partido era una verdadera tragedia. Donde venezolanos en el campo se enfrentaban a brasileros o argentinos y venezolanos en las gradas, se vestían con los colores de los visitantes...
Viví la época donde perder por 4 o 5 goles era normal. Aquella época donde nos llamaban "la Cenicienta de América", una selección que no competía y que no tenía identidad.
Hoy, vivo una época maravillosa. Hemos sido Subcampeón del mundo en categoría Sub 20, hemos clasificado varias veces a mundiales en categorías inferiores, masculina y femenina. Tenemos jugadores en las mejores ligas del mundo (España, Inglaterra, Italia, Alemania...) y nos hemos ganado el respeto de nuestros adversarios.
La gente ya no se pone una camiseta que no sea la de nuestra amada selección Nacional. Los medios de comunicación en Venezuela se pelean por transmitir los juegos y la prensa nos regala sus portadas para resaltar hechos históricos que han estado ocurriendo. Un verdadero sueño para los que conocemos el fútbol venezolano desde hace muchos años...
Estamos en pleno desarrollo de la Copa América en Brasil, en nuestros primeros tres partidos empatamos dos (Perú y Brasil) y ganamos uno (Bolivia), colocándonos en la segunda posición de la tabla y enfrentándonos el viernes 28 de junio de 2016 con Argentina, para un puesto en las semifinales del torneo más antiguo de fútbol.
La mejor presentación histórica de la Vinotinto en este torneo, fue casualmente en la Copa América realizada en Argentina (2011), donde quedó en 4ta posición, siendo una verdadera sorpresa para todos en aquella oportunidad.
Ahora, con Dudamel, la selección busca dar un salto aún mayor. Con una camada de jugadores extraordinarios, que tienen cierto cartel internacionalmente. No solo porque juegan un buenas ligas, sino porque son figuras importantes en sus clubes.
El destino, en lo particular, me hará sentir este partido de forma muy especial, siendo un venezolano que vive en Argentina. Espero que mi selección gane y que gane bien, deseo que mostrarle al mundo que ya no solo competimos en los torneos a los que asistimos, sino que somos serios aspirantes a ir al mundial de Qatar.
¡Vamos Vinotinto! No son 11 jugadores nada más. Somos más de 30 millones con ustedes y en distintas partes del mundo (por la situación actual de Venezuela) apoyándolos al máximo. Hoy más que nunca tenemos un refugio, al sufrimiento que nos generan nuestras tragedias, en el fútbol. Esperemos dar el salto que todos esperamos, ondear muy alto nuestra amada bandera y celebrar juntos, una gran victoria, con nuestro punto de encuentro como hermanos... Nuestra adorada Vinotinto.
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